Si tienes que irte a Brasil…

🚶Toma en cuenta que la cola es larga. No tenemos cifras más actuales, pero sabemos que 51.838 personas calificadas como migrantes y refugiados de Venezuela metieron papeles en Brasil entre enero, febrero y marzo de 2023, una tendencia que apuntaba a récord. Esto daba un promedio de más de 500 personas al día, que principalmente entran por Pacaraima (20.000 habitantes), a unos 15 kilómetros de Santa Elena de Uairén (Venezuela).

🤔 No te hagas falsas expectativas. Dos son las figuras bajo las que inicias un proceso migratorio en Brasil: refugio o residencia temporal. Recuerda que ser un refugiado no quiere decir que el Estado brasileño te dará techo y tres platos al día (y una limonadita con azúcar). Refugio es principalmente una figura jurídica, a la que suelen recurrir los que carecen de uno o varios documentos venezolanos o puedan demostrar que son perseguidos o están en vulnerabilidad extrema. Sí hay algunos albergues en Pacaraima, si los requieres mientras haces los trámites (que quizás durarán varias semanas). Por ejemplo, el puesto de apoyo de la OIM o el Abrigo BV-8. Son sitios donde duermes gratis, sí, pero generalmente están hasta los tequeteques y no son precisamente confortables. 

👀 Guillo que hay pillos. La migración a pie por trochas a Brasil es, a esta altura, prácticamente un recuerdo de la pandemia. La inmensa mayoría de los migrantes hace un viaje por bus Caracas-Uairén (unos $70) o Puerto Ordaz-Uairén ($35), cambia sus monedas a reales brasileños en el terminal de Santa Elena de Uairén y toma otro transporte a Pacaraima (unos $4). «La frontera es tranquila, sin grandes riesgos», dice la periodista guayanesa Morelia Morillo, que nos ayudó para elaborar estas líneas y nos recomienda leer el especial Frontera Sur (por ejemplo, el capítulo El éxodo venezolano hacia Brasil se feminiza cada vez más). Lo que no quiere decir que no haya malhechores y estafadores. Importante: todos los trámites que se hacen ante el Estado brasileño son gratuitos. No te dejes estafar por «gestores».

👋 Colorín, colorado. Es posible reconstruir tu vida en Brasil, pero recuerda que es un país con sus propios problemas. Regalado se acabó y la barrera del idioma está allí. Si tienes paciencia y todo sale bien, el siguiente paso puede ser Boa Vista (a unas tres horas en bus) y quizás optar al Plan de Interiorización (voluntario y gratuito), una probabilidad de estabilizarte en otra parte de un país casi nueve veces más extenso que Venezuela.